Mezclar la harina de espelta con el aceite de oliva y el agua en un bol. El resultado de la mezcla tiene que ser una masa lo más homogénea y moldeable posible. En caso de que se rompa al moldearla, añade agua muy poco a poco hasta que veas que puedes manejarla con facilidad.
Pon harina en una superficie para evitar que se pegue y coloca la masa encima. Con la ayuda de un rodillo, extiéndela hasta darle la forma de una base de pizza. Puedes darle la forma que más te guste.
Con la masa extendida, añade todos los ingredientes que te apetezcan. Recomendamos utilizar tomate y mozzarella para la primera capa, pero si tu dieta no te permite alguno de ellos, se pueden sustituir por lo que tú quieras. La libertad es uno de los puntos más positivos de esta receta.
Precalentar el horno a unos 180 grados (esto también puede hacerse mientras se añaden los ingredientes a la masa). Cuando esté listo, hornear la pizza durante 15-20 minutos.
Notas
Repite esta receta una y otra vez, experimentando con la libertad de ingredientes que permite. Nunca te cansarás de crear nuevos sabores para tu pizza fitness de espelta.¡Buen provecho!
¿Probaste esta receta?Cuentanos que tal te ha salido!