En un recipiente o bol grande, comenzamos abriendo y añadiendo 4 yogures naturales sin azúcar o, 500 gramos de queso batido.
Añadimos los 50 gramos de proteína en polvo y mezclamos con la ayuda de un tenedor, hasta su completa mezcla. Consejo: asegúrate de que no han quedado grumos y la proteína se ha disuelto de forma correcta.
Lavamos las fresas naturales. Retiramos la parte superior y cortamos en rodajas.
En los vasitos o recipientes de cristal seleccionados, añadimos la mezcla de yogurt con proteína.
En la parte superior, colocamos los trozos de fresas cortadas. Refrigeramos hasta su consumo, y listo.