Comenzamos preparando la base del batido: en un shaker, añadimos 250 ml de leche o bebida vegetal de nuestra preferencia.
Añadimos 30 gramos de proteína en sabor chocolate blanco. Puedes escoger el tipo de proteína acorde a tus gustos y preferencias; de soja, whey, aislado etc.
Tapamos el shaker y removemos. En la jarra de cristal, añadimos hielo al gusto.
Vertemos en la jarra el preparado de proteína. Por otro lado, comenzaremos a preparar el té matcha.
En un bol, añadimos dos gramos de té. Añadimos 50 ml de agua mientras removemos hasta su completa disolución.
Una vez listo, añadimos a la jarra de cristal junto con la proteína de chocolate blanco. Con la ayuda de una pajita o cuchara removemos y listo.