Incorpora la cebolla, el tomate, el cilantro, el ajo y el chile. Remueve hasta lograr que todos los ingredientes queden integrados y repartidos uniformemente.
Añade el zumo de lima o de limón: Exprime el jugo de la lima o el limón sobre la mezcla. Esto no solo le da un toque fresco, sino que también ayuda a evitar que el aguacate se oxide, ya que contienen vitamina C.
Añade sal y pimienta al gusto y mezcla de nuevo. ¡Y listo!