Vierte los 4 ingredientes en un recipiente hondo.

Bate los ingredientes de forma constante y a un ritmo lento. El objetivo es conseguir una masa homogénea, así que en cuanto se logre, debemos dejar de batir.

Para el siguiente paso necesitarás uno o varios moldes resistentes al calor. Vierte la masa en los moldes y colócalos al baño maría dentro de una olla con agua durante 35-40 minutos. El resultado debe ser que la mezcla de los ingredientes debe solidificarse un poco.

Deja que se enfríe a temperatura ambiente durante unos minutos y, sin sacar el flan del molde, mételo en la nevera, donde debe estar como mínimo 4 horas.