Enfermedad cardiovascular (parte 1)

Enfermedad cardiovascular

Enfermedades Cardiovasculares

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo la principal  causa de muerte en todo el mundo. Se ha estimado que en Europa representa el 42% y el 38% de todas las  muertes antes de los 75 años.

En 2008, se informó que el coste económico de las ECV en la Unión Europea ascendía aproximadamente a 192 billones en términos de costes  directos e indirectos de atención médica 

La hipercolesterolemia se trata de un factor de riesgo más que reconocido y de alta prevalencia en este tipo de patologías.

Este riesgo es acumulativo y dosis dependiente, esto significa, que mientras mayores sean tus niveles de LDL-C (colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad) y mayor sea el tiempo al que te has  expuesto a dichos niveles, obtendrás un riesgo mayor.

Las estrategias para combatir el colesterol LDL plasmático elevado incluyen cambios en el estilo de vida e intervenciones farmacológicas principalmente.

Como actuar ante ellas

Los cambios de hábitos deberán ser siempre la estrategia prioritaria por motivos lógicos. En este caso, la reducción en la ingesta de grasas saturadas de origen animal y sustitución por ácidos grasos poliinsaturados, reducir consumo de azúcares simples, reducir el consumo de alcohol, mayor consumo de fibra (vegetales y fruta), cereales integrales, proteína de origen vegetal (derivados de soja u otras legumbres). Todas ellas son estrategias nutricionales acertadas a la hora de disminuir el colesterol total así como LDL (hasta un 20% según algunos ensayos). Además de la necesidad del incremento en la actividad física de forma habitual.

El principal problema de estas estrategias dietéticas es que la adherencia suele ser pobre a medio-largo plazo y los sujetos acaban volviendo a los hábitos anteriores, por lo que si no existe educación nutricional continuada junto a un seguimiento, esta vía de acción está condenada al fracaso.

Fármacos «gold standard»

Los fármacos “gold standard” en pacientes con hipercolesterolemia o hiperlipidemia combinada son las famosas estatinas. Reducen la síntesis de colesterol en el hígado al inhibir competitivamente la  actividad de la enzima HMG-CoA reductasa (Figura 1)

Mecanismo de acción de las estatinas y posibles efectos secundarios en los distintos tejidos (cuadros rojos)
Fig 1. Mecanismo de acción de las estatinas y posibles efectos secundarios en los distintos tejidos (cuadros rojos)

La reducción de la concentración de colesterol intracelular induce la expresión del receptor de LDL en la membrana celular del hepatocito. Lo que da como resultado una mayor extracción de LDL-C de la sangre y  una reducción de las concentraciones plasmáticas de LDL-C.

Pueden utilizarse solas o combinadas con otros agentes con diferente mecanismo de acción. Las estatinas han demostrado ser capaces de reducir la morbimortalidad cardiovascular tanto en primaria como en  ensayos de prevención secundaria.

Además, parecen detener e incluso inducir la regresión de la aterosclerosis coronaria. Estos son beneficios notables que superan los riesgos asociados con los efectos secundarios conocidos por estos fármacos. Principalmente las miopatías (incidencia de menos de 1 en 1000), que muy raramente puede progresar a rabdomiólisis, insuficiencia renal y/o muerte; deterioro inicial de la función hepática (aumento de las transaminasas) …

Sin embargo, a medida que se acumula información sobre su uso a largo plazo, se han identificado riesgos adicionales que deben tenerse en  cuenta (Figura 1).

Alternativas

Es por ello, que una de las alternativas a la terapia farmacológica convencional y que se incluye dentro de las guías del uso de estrategias nutricionales innovadoras. Basadas en el consumo de alimentos funcionales y/o suplementos dietéticos “saludables” específicamente dirigidos, llamados nutracéuticos, estos pueden usarse junto con medidas dietéticas. Ya sea como alternativa o complemento a los hipolipemiantes para no tener que aumentar su dosis de forma progresiva y de esta  forma disminuir los posibles efectos secundarios a largo plazo.

A pesar de la eficacia indiscutible de la terapia hipolipemiante farmacológica para reducir la incidencia de eventos cardiovasculares. Un número significativo de personas les genera cierto rechazo su uso. Los nutracéuticos tienen el potencial suficiente como un enfoque eficaz e  innovador para el tratamiento alternativo de la hipercolesterolemia.

En el próximo articulo hablaremos sobre algunos de estos compuestos de principal interés, mecanismo de acción, eficacia y seguridad.

Bibliografía 

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