Por fin ha llegado la primavera, y con ella las flores, el buen tiempo, las alergias… ¡y las fresas! ¿Y qué mejor uso para éstas que añadírselas a un gazpacho fresquito? La verdad es que no lo había probado nunca, pero me ha encantado: le dan un toque muy sutil, de modo que sigue sabiendo a gazpacho pero con un toque dulce suave y delicioso. Cuando lo preparé, reservé la mitad para tomarlo como gazpacho tradicional y a la otra mitad le añadí las fresas ya que es el único ingrediente que difiere. Os dejo la foto de los dos.
TIEMPO ESTIMADO
5 minutos
INGREDIENTES
- 7 tomates (a poder ser tipo “pera” y maduros)
- 1 pimiento verde
- 1/4 pimiento rojo (o más)
- 1 pepino
- 1/2 cebolleta
- 1 diente de ajo
- 1 taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre de jerez
- 1 pizca de sal
- 1 puñado grande de fresas
PREPARACIÓN
- Lava las fresas y quítales las hojas. Lava o pela el resto de ingredientes y córtalos en pedazos grandes (es importante pelar los tomates para que no queden virutas de piel).
- Pon todos los ingredientes excepto el aceite en el vaso de la batidora y tritura durante unos 3 minutos o hasta que te quede una crema más o menos fina y homogénea.
- Después, añade el aceite y mezcla todo un poco más.
- Cuela el gazpacho, si es necesario, o pásalo por el pasapurés y sírvelo o déjalo enfriar en la nevera antes de servir.
- Si lo vas a tomar inmediatamente, puedes añadir unos cubitos de hielo a la batidora junto con los demás ingredientes para que tu gazpacho esté fresco al instante.