Pan proteico

En vista de la amplia oferta de productos que podemos introducir en nuestras dietas, actualmente me he decidido a escribir un pequeño artículo. Explica a la gente por qué deben consumirlo y en qué casos es indicado, de qué se compone, marcas e incluso cómo elaborarlo en casa; si alguien quiere intentarlo, pondré una receta al final, conclusiones e ideas.

Recuerdo que este es un artículo de opinión, aunque basado en estudios y conclusiones propias, extrapoladas de años entrenando y ayudando a gente a verse y sentirse sanos y fuertes, siguiendo un estilo de vida fitness.

Definición breve y concisa:

¿Qué es el pan proteico?

El pan proteico es un tipo de pan más alto en macronutrientes esenciales; proteínas como su nombre indica, que si bien es cierto, difiere mucho entre unas marcas comerciales u otras. El fabricado en panaderías, en cuanto a composición, atiende a una creciente necesidad en el mercado para llenar un vacío en este aspecto, en dietas de personas preocupadas por su salud y bienestar.

Muchos panes proteicos incluyen en sus fórmulas isolados de suero, proteínas vegetales de guisante, soja o ovoalbumina (de la clara del huevo).

En otros casos hay fórmulas solo con gluten y con masa madre, nueces enteras o frutes secos de cáscara, triturados. Todo esto hay que verlo bien ya que si vamos a tomarlos y somos intolerantes a alguno de estos alérgenos, no será nuestra opción a elegir y si tal vez un pan Wassa, o de otras fuentes que no nos den problemas de salud como el maíz, arroz o centeno. Si tienes problemas de tipo inflamatorio, como psoriasis, sinusitis crónica, IBS, artritis o eczema, evita el gluten y la soja como consejo. También revisa, en las etiquetas, que no tenga E`s raras o aditivos de tipo misterioso; no suelen ser ni saludables ni beneficiosos para nosotros.

¿Ser o no Ser?

La popularidad que ha conseguido el Pan Proteico es sin duda debida a la falsa cualidad que se le ha atribuido como remedio para la obesidad o como un excelente método para perder peso rápidamente. Todos los alimentos en abuso engordan. Tal cual.

En otros casos, esconden bajo su nombre fórmulas cargadas de carbohidratos. El pan proteico de algunas marcas, dependiendo de la composición, es alto en carbohidratos, lo cual es un contrasentido y no sería en ningún caso lo que buscamos en este producto.

La realidad es muy distinta. Debería contener, como mucho, un 8% de carbohidratos, lo que representa hasta una séptima parte de lo que regularmente contiene el pan convencional, pero en muchos casos, también es un pan rico en grasas, pues es hasta 11 veces más graso con casi un 15% de grasa. Esto unido a su alto porcentaje en proteínas, un 26% aprox., lo convierte en un pan con un valor calórico que supera las 270 cal. que superan al pan convencional, el cual sitúa sus valores calóricos entre los 210 y 260 kcal. por cada 100 g.

Es ideal para complementar dietas bajas en carbohidratos, como sustituto del pan convencional, que provoca un menor aumento de azúcar en la sangre y una reducción considerable de la secreción de insulina con la consecuente mejora en la quema de grasas. Revisa lo que comes. Un ejemplo que recomendamos desde Nutrimarket es el pan de la marca Life Pro. Su fórmula está balanceada y se atiene al estandarte de calidad que estamos buscado en este caso.

¿Cómo consumirlo? ¿Cómo es? ¿Para qué sirve?

Dado que nuestras necesidades nutricionales son muy distintas por lo que deben adecuarse a dietas de distinta naturaleza. Cada uno debe ser capaz de sacar sus conclusiones y sus posibles beneficios, ya que el sabor y textura es distinta al pan blanco convencional

Es muy recomendable en dietas paleo o sin gluten por problemas inflamatorios y te recomiendo que lo unas a vegetales de bajo IG y alguna fuente de proteína salada como salmón o pavo en lonchas.

Si tu objetivo es una dieta limpia, balanceada y baja en carbohidratos, o eres un atleta que tiene unos requerimientos muy específicos de proteína, es una buena alternativa a la toma de solo claras, pollo y pescado, pero no dudes en agregarlo a la suma total de aporte proteico de tu día a día para recuperarte correctamente y mejorar ese rendimiento y recuperación a nivel muscular, saciarte y eliminar esa necesidad de pan en tu aporte de alimentos. Tostado con unas claras es parte de mi desayuno desde hace unos meses y es una bendición seguir mejorando y poder comer pan, parte tan importante y arraigada en nuestra dieta mediterránea, sin cometer saltos o errores en mi estricta dieta de competición.

En meriendas y cenas sustituiría a ese carbohidrato, en el caso que tu actividad física se centre en las primeras horas del día.

Debería tener una textura firme, esponjosa y un sabor recio y agradable… Si buscamos este tipo de alimento en panaderías gourmet, se dispara su valor económico y suele rondar unos 7,50€.

En la propia página web de Nutrimarket, podrás encontrar varias opciones y cuyos precios rondan los 2-3 €, envasados al vacío, quitándonos este engorro de andar pendientes de que no se ponga rancio.

RECETA PERSONAL

Igualmente, si tienes un robot de cocina, hace unos años encontré esta receta en internet por si quieres intentar hacerlo en tu propia casa. Yo mismo lo he hecho y el sabor es muy agradable (no tengo alergia alguna, por si es tu caso, que sepas que contiene gluten y soja). 

Ingredientes:

  • 220 gr. de gluten de trigo
  • 80 gr. de harina de almendra
  • 60 gr. de harina de soja
  • 40 gr. de semillas de girasol
  • 45 gr. de semillas de calabaza
  • Proteína neutra isolac 30 gr
  • Proteína de ovoalbumina neutra 10 gr
  • 45 gr. de linaza
  • 45 gr. de sésamo
  • 2 sobres de levadura
  • 1 cucharada de café de sal.
  • 400 ml de agua tibia
  • Mantequilla para engrasar el molde o aceite de coco

Modo de elaboración:

  1. Mezclar bien todos los ingredientes secos
  2. Añadir el agua tibia y mezclar bien hasta formar una masa homogénea.
  3. Engrase un molde para pan y espolvoree con semillas de sésamo y semillas de lino
  4. Colocar la masa; dejar reposar aprox. 45 minutos en un lugar cálido
  5. Pre-calentar el horno a 190°C

Cocer en el horno durante unos 60 minutos.

 

Artículo semanal de Juan Castrejón.

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